Una suerte dar con este pequeño restaurante. Trato familiar muy agradable y una comida donde se nota la pasión, el gusto por la cocina y la experiencia.
Mix de sabores balcánicos! La comida muy rica sobre todo las ensaladas, las salsas y el pan artesano que era muy sabroso. La chica que nos atendió muy amable y supo asesorarnos a la hora de pedir y nos explico muy bien que era cada cosa!…
El 2 noviembre andaba buscando un lugar en Madrid donde pudiese comer un arroz con bogavante y tuve la suerte de dar con esta maravillosa joya de lugar. El arroz excelente, el pulpo a la gallega delicioso, el postre de muerte y la atención…